Historias de Terror de Guadalajara Mexico

En Guadalajara Jalisco, Existen varias historias de terror, pero hay un lugar en especifico donde se concentran algunas de las leyendas, en el panteón de Belén.

La leyenda del vampiro del Panteón de Belén

Al mismo tiempo de su llegada, comenzó a suceder un fenómeno muy extraño en los alrededores de la hacienda que compró: los animales de ganado, como las vacas y las chivas, amanecían muertos, desangrados, pero sin signos de violencia.
Después cuerpos de niños y doncellas también comenzaron a aparecer en los alrededores de la hacienda, con los mismos signos que tenían los animales. Así que los habitantes de Guadalajara se pusieron de acuerdo para dar caza al asesino.
Una noche, los gritos de una joven atrajeron a los pobladores, quienes encontraron a Don Jorge prensado al cuello de su víctima y lo persiguieron hasta lograr atraparlo.
Luego, lo llevaron al Panteón de Belén en donde le clavaron una estaca de madera en el corazón, mientras lo hacían, Don Jorge juró vengarse. Una vez muerto, lo pusieron en un ataúd y lo enterraron.
Meses más tarde, ante el asombro de quienes le dieron muerte, la estaca se convirtió en un árbol, cuyas raíces abrazan la tumba del vampiro.
Según la leyenda, cuando el árbol se seque o se caiga, el vampiro despertará de su sueño y se vengará de los descendientes de quienes lo persiguieron y mataron aquel día.
Visitante del dormitorio
Fantasma en la carretera
La Dama de Blanco

Una de las leyendas más conocidas del Panteón de Belén es la de la Dama de Blanco, una mujer que, según cuentan, fue sepultada en el camposanto a principios del siglo XX. Se dice que ella murió trágicamente durante el parto de su primer hijo, pero su alma no descansó.
Se dice que durante las noches, aquellos que se encuentran cerca de su tumba en el panteón escuchan pasos y, a menudo, la ven vagando entre las lápidas. Su figura es descrita como una mujer de cabello largo y blanco, vestida con un largo vestido blanco que parece flotar sobre el suelo. La Dama de Blanco, al parecer, busca el espíritu de su hijo, que nunca llegó a conocer. Los testigos aseguran que su presencia es tranquila, pero desconcertante, pues siente una gran melancolía.
El Llanto del Niño
Otra historia que ha perdurado por generaciones es la del Llanto del Niño. Según la leyenda, durante la Revolución Mexicana, un pequeño niño fue sepultado en el Panteón de Belén, víctima de una bala perdida que alcanzó su vida. El niño era conocido por su amor al fútbol, y la tragedia de su muerte se convirtió en una triste historia dentro del panteón.
Años después de su muerte, se cuenta que los visitantes que pasaban cerca de su tumba comenzaban a escuchar un llanto suave y desesperado, como si un niño estuviera pidiendo ayuda. Los testigos aseguran que al acercarse al lugar de donde provenían los sonidos, no encontraban a nadie, pero el llanto se mantenía. Algunos afirman haber visto una sombra pequeña corriendo entre las tumbas, siempre desapareciendo antes de poder acercarse.
Se dice que el alma del niño sigue buscando consuelo, y su llanto puede oírse durante las noches más solitarias del panteón.